Con un masaje descontracturante lo que hacemos es ejercer presión sobre el músculo, para romper las adherencias a los tejidos adyacentes.
La intensidad de la presión es proporcional a la tolerancia del paciente y a la fuerza del instrumento utilizado.
Uno de los beneficios más importantes del masaje Descontracturante es que mejora nuestro bienestar físico y mental; ya que se reduce el dolor continuo producido por la afectación muscular.
El límite máximo de efectividad del masaje se consigue en torno a los dos días, ya que en estos se produce la regeneración total del músculo y tejidos adyacentes.
Este tipo de masaje tiene que ser demandado por personas que tengan alguna molestia muscular y ofrecido por personas capacitadas para ello. Esto evitará la progresión a una lesión muscular más grave.
El número de sesiones de masaje dependerá de la evolución de la contractura a criterio del profesional.
Ver tratamiento: masaje descontracturante.